Hacer ejercicio
para bajar de peso es, sin duda, la decisión más acertada junto con una mejora
de los hábitos alimenticios. No es la primera vez que alguien me dice que se ha
puesto a hacer ejercicio y no baja de peso. Aunque pueda parece una
contradicción, es algo totalmente normal, sobre todo en las primeras semanas.
Esto es algo que
desmotiva a muchos e incluso cesan la actividad al creer que no es eficaz.
Vamos a ver de manera detallada qué es lo que pasa en tu cuerpo cuando haces
ejercicio y no bajas de peso. Incluso se puede dar el caso de subir de
peso. Esto sobre todo se da en las primeras semanas de ejercicio y en personas
que no están acostumbradas a hacer deporte.
Qué ocurre en tu
cuerpo y en la báscula cuando empiezas a hacer deporte?
Básicamente lo que ocurre es que tu organismo detecta que le faltan
recursos para afrontar ese ejercicio físico. De esta forma, tu cuerpo
comienza a adaptarse al ejercicio creando más tejidos como el muscular y
acumulando más energía como el glucógeno. Esto, que puede parecer algo
pequeño, es lo que hará que la báscula no se mueva.
Está claro que no vamos a ganar un kilo de músculo cuando empezamos a
hacer ejercicio. Pero algo de tejido muscular se crea. Este aumento de
proteínas también retiene agua. Por tanto, el aumento de masa muscular es
uno de los factores a tener en cuenta.
No solo los músculos ganan en volumen, también aumenta el tejido
conectivo que conllevan. Se hace más grueso y duro debido a las
adaptaciones para soportar el ejercicio. Digamos que todo nuestro cuerpo está
reforzándose para hacer frente al ejercicio.
Como hemos dicho al principio, al hacer ejercicio vamos a necesitar más
energía, que suele ser básicamente glucógeno que se almacena en los
músculos. El glucógeno al almacenarse retiene agua, algo que también suma
y hace que el peso no baje todo lo que quisiéramos.
Y por último, y sobre todo si hacemos ejercicio aeróbico, el volumen
de sangre puede aumentar, incluso puede haber ganancias de medio litro en los
primeros diez días. Esto supone alrededor de medio kilo de peso.
¿Por qué no le pasa a todo el mundo?
Perder peso depende de tantos factores que puede que alguien que también
haga ejercicio sí que pierda
peso los primeros días. Aquí la dieta, el descanso y el resto de
actividad que tengamos a lo largo del día van a jugar un papel muy
importante.
Básicamente, si creamos un déficit energético, a la larga perderemos
peso. Pero si hacemos ejercicio y mantenemos la misma dieta o incluso los
primeros días de hacer ejercicio tenemos más apetito y comemos más,
probablemente el peso sea el mismo. Pero no porque el ejercicio no haga efecto,
sino porque lo que perdemos de grasa, por otro lado lo estamos ganando debido
a las adaptaciones creadas por el ejercicio que hemos comentado.
Si al mismo tiempo que empezamos a hacer ejercicio cambiamos los hábitos
alimenticios y creamos un déficit calórico, ahí si vamos a empezar a
perder peso. Pero si hacemos ejercicio y mantenemos la dieta, puede que se de
esa paradoja de hacer ejercicio y mantenerse, o incluso ganar algo.
Conclusiones sobre empezar a hacer ejercicio y perder peso
Yo siempre digo que lo más difícil de adelgazar no es hacer ejercicio o
dieta, lo más difícil es mantener la motivación el tiempo suficiente hasta
que nos demos cuenta que a la larga es algo que funciona. Que no es algo
inmediato ni milagroso y que nuestro organismo necesita de tiempo para
adaptarse a las nuevas situaciones que le ponemos por delante.
Aunque tu cuerpo se mantenga en el peso porque ganas masa magra,
retienes más nutrientes y ganas volumen de agua, piensa que al mismo
tiempo también estás perdiendo grasa, que es lo que más nos interesa en
este proceso. Llegará un punto en que las ganancias se estabilizarán y ya solo
quedará perder mientras mantengamos el plan de ejercicio.
Ten en cuenta que este proceso de adaptación al ejercicio puede
durar incluso un mes, por eso digo que la motivación y la paciencia son muy
importantes. Y también ir poco a poco aumentando la intensidad o duración de
las sesiones de ejercicio, ya que nuestro cuerpo se hará más eficiente y no
gastará las mismas calorías cuando se adapta a un tipo de ejercicio.
Adelgazar no debe ser algo inmediato, sino una carrera de fondo, donde
vamos cambiando hábitos y poco a poco vamos soltando lastre, para que nuestro
cuerpo asimile bien las pérdidas, sin cambios drásticos. Perder incluso 300-500
gramos a la semana es todo un logro. Piensa que con constancia esos números se
traducirán en 15-25 kilos en un año. Sin prisa, pero sin pausa.
Autor:www.vitonica.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario